La alimentación de un bebé es una de las mayores preocupaciones de los padres primerizos. Por esa razón, recopilamos información para poder dar un calendario aproximado de lo que vendría a ser la incorporación de alimentos desde los 0 – 6 meses, 6 – 12 meses, 12 – 24 meses y 3 años a más.
Los primeros meses (0 – 6 meses) se recomienda usar lactancia, ya sea materna, artificial o mixta, y a partir de los seis meses con la alimentación complementaria, cuando el bebé puede ingerir alimentos sólidos para complementar la lactancia.

¿Por qué a partir de los seis meses?
Hasta los seis meses, el mejor alimento de tu bebé es la leche materna. Esta proporciona todos los minerales y nutrientes que el niño necesita. Si no es posible, no te preocupes: esto sucede en muchas mamás. Para estos casos, se suple la lactancia materna con leche artificial, pero la recomendación es la misma, no darles alimentos sólidos antes de los 6 meses.
Alimentación Complementaria
La recomendación general de la OMS y de Unicef es la de iniciar la alimentación complementaria a partir de los seis meses, cuando ya están preparados para comer de todo. Las excepciones se detallarán a continuación:
Después de los 6 meses, tu bebé empieza a tener necesidades de energía y nutrientes que sobrepasan a lo brindado por la leche materna, por lo que se hace necesaria la introducción de una alimentación complementaria.
Múltiples estudios realizados en los últimos años sugieren que la introducción de la alimentación complementaria en bebés con más de 6 meses, previene la aparición de enfermedades alérgicas e incluso puede predisponer su aparición.
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Verduras y hortalizas:
Desde los seis meses, tu bebé está listo para incluir dentro de su dieta de alimentos a casi todas las verduras y hortalizas, excepto algunas que se sugieren a partir de los 12 meses; por ejemplo: las acelgas, la remolacha, el nabo y las espinacas que acumulan mayor cantidad de nitratos. En caso lo incluyas dentro de la dieta de tu bebé antes de los 12 meses, recuerda que estos no deben exceder el 20% del contenido total del plato, y desde el año hasta los tres años, no servir más de una ración diaria.
Carne
Desde los seis meses de edad, tu bebé puede comer cualquier carne. Lo más recomendable es comenzar con animales pequeños y menos grasos, como por ejemplo: el pollo, pavo, el conejo, y cordero. Luego, puedes empezar con la carne de ternera y la de cerdo, que al ser más grasas y pueden ser más indigestas.
Cereales
Son un alimento complementario que es recomendable a partir de los 6 meses de edad. Estos alimentos ricos en hidratos de carbono, aportan a la dieta no sólo energía, sino también proteínas, minerales y vitaminas.
En caso de empezar a darles cereales antes de los seis meses, lo recomendable es que sean sin gluten. Recomendamos nuestros cereales Kids Organics.
Frutas
Puedes agregarlos a la dieta de tu bebé a partir de los seis meses. Antes, se retrasaban las frutas potencialmente alergénicas como el melocotón, kiwi y fresa, pero al no existir una razón científica que justifique que retrasarlos podría disminuir el riesgo de alergia, la recomendación es ofrecer cualquier fruta.
Pescado
Por su contenido en mercurio, lo recomendable es no dar peces que tengan un tamaño grande. Por ejemplo: pez espada o emperador, cazón, tintorera y atún (en niños de entre 10 y 14 años deben limitar el consumo de especies con alto contenido en mercurio a 120 gramos al mes). Además, por la presencia de cadmio, los niños deben evitar ingerir habitualmente: cabezas de gambas, langostinos y cigalas o el cuerpo de crustáceos como por ejemplo, el cangrejo.
Huevo
El huevo es un alimento que antes se retrasaba por el riesgo de alergia, pero ahora se comprobó que retrasar los alimentos no disminuye el riesgo de que aparezcan, se podría afirma que podría aumentarlo. Así que, la recomendación es que pueden ingerirlo desde los 6 meses.
De acuerdo a la OMS, se cita lo siguiente respecto a la alimentación de huevos:
“Los cuidadores deben empezar a introducir esos alimentos (alimentos complementarios) a los seis meses en pequeñas cantidades, aumentando gradualmente la proporción a medida que crezca el niño. Los niños pequeños deben recibir alimentos variados, incluidos productos cárnicos, pescado y huevos, con la mayor frecuencia posible.” (OMS, 2011)
Para las tortillas o huevos revueltos, se recomienda que estén bien cocidos por el riesgo de salmonelosis.
Leche entera y sus derivados
Por el exceso de proteínas y minerales que contienen y que pueden ser perjudiciales para los riñones de un bebé, el consumo de leche entera y derivados se retrasa hasta los 12 meses. Se coloca la siguiente comparación: La leche materna tiene cerca de 1 gr. de proteínas por cada 100 ml. (la de fórmula algo más), mientras que la leche de vaca tiene 3,3 gr. por cada 100 ml.
Es por ello que los bebés no son capaces de digerirla completamente, pues sus riñones no son capaces de filtrar todo el exceso de nutrientes que dicho alimento le brinda. Además, su consumo puede producirle anemia al disminuir la absorción del hierro.
Frutos secos
Se recomiendan ofrecerlos dentro de la dienta de alimentos a partir de los seis meses. Noofrecerlos enteros antes de los cinco años.
Miel
No es recomendable.
Fuentes
https://www.who.int/nutrition/topics/complementary_feeding/es/